mercoledì 15 agosto 2012

Capitulo 2



El sol había escalado hasta situarse tras las altas montañas de la sierra donde la nieve aun coronaba los picos más altos. Una ligera brisa jugueteaba con las rosas en una danza silenciosa produciendo un suave siseo unas con otras, envolviendo el ancho portal con su fragancia.
Peter descendió las escaleras con prisa, saltando los escalones de dos en dos para frenarse en el vestíbulo con un movimiento seco.

-¿Dónde está? – rugió con voz grave recorriendo la sala con ansiedad. Aún no se había terminado de vestir cuando su ayudante de cámara le había informado que Gastón se marchaba de la casa.

¿Acaso su hermano estaba loco?
¿Dónde pensaba ir?

El bueno de Domingo llegó tras él jadeando con resuello pero Peter no lo esperó y siguió recorriendo la propiedad.
¿Por qué ahora? ¿Por qué justo ese día?

-Los invitados comienzan a llegar señor marqués. No es la primera vez que Gastón se marcha así y luego ya sabe que no tarda en regresar.
Peter fulminó con la mirada a Pablo.

-¡Debieron avisarme antes! – le apuntó con el dedo índice. Bastante nervioso estaba ya con el tema de la ceremonia como para que su hermano se comportara de manera tan infantil.

-¿quiere que avise al reverendo para que retrase la boda?

-¡no! Seguiremos adelante. No pienso cambiar mis planes por Gastón. – dijo agitando la cabeza como un toro enfurecido. Sus ojos brillaban tan peligrosamente que Pablo se apartó de él con precaución. – ¡Maldita sea! ¿Es que nunca piensa antes de actuar?
Pablo abrió la boca para hablar pero después de pensarlo mejor se encogió de hombros.

-¿Qué? – Le preguntó viéndole titubear -¿tú también opinas que debí hablarlo antes con él? ¡Por Dios es un crio! Al menor problema que aparece en su camino se esfuma. Ni siquiera está preparado para hacerse cargo de nada. ¿Cómo voy a confiar en él? – soltó un fuerte suspiro. Conocía a Pablo desde siempre y sabía que no le respondería.

Furioso y con paso firme regresó a su dormitorio a terminar de vestirse. Sus dedos nerviosos fueron incapaces de ajustar el ancho pañuelo de seda sobre el cuello.
En ese momento le dieron ganas de mandar todo al diablo, pero no lo haría. No por un capricho de Gastón. No cuando por fin se uniría a la hermosa joven con la que todas las noches soñaba.

¡Mierda! Era su hermano pequeño y el mejor amigo de Mariana. ¡Amigo! Gastón no podía estar enamorado de ella, aún era muy joven y todavía no sabía lo que quería. No había sido responsable en toda su vida y ahora se lo demostraba así, huyendo como un cobarde.

-Debemos llegar antes que la novia a la ermita – le dijo Pablo apartándole las manos para afianzar el pañuelo, luego le tendió la chaqueta de brocado oscuro. –Intente calmarse un poco.

-¿será posible? – Preguntó a su vez arqueando las cejas –Si tuviera a Gastón aquí le cogería por el cuello…

-¡No diga tonterías señor marqués! Ama a su hermano y jamás le haría daño – Pablo asintió – Es cierto que le vendría bien una buena reprimenda, de hecho se la tiene bien merecida. Espere a que las aguas vuelvan a su cauce y vera como todo se soluciona. Seguro que cuando se le pase esta rabieta volverá con el rabo entre las piernas.

Si, Gastón siempre volvía aunque esta vez Peter no estaba tan seguro.
Quizá había consentido demasiado al joven. Debió haberlo obligado a retomar sus estudios cuando los dejó, sin embargo siempre lograba convencerlo de todo con sus argucias. Hubo un tiempo que llegó a pensar que Gastón se alegraría por la decisión tomada respecto a Inés pero por lo visto no era así.
Una duda cruzó su mente como un relámpago.

¿Y si era cierto que Gastón se creía enamorado de la joven?

-Señor marqués el vehículo está preparado ¿me ha oído?

-¿Qué? – Peter levantó la vista terminándose de abrochar la chaqueta.
Pablo se hallaba observando el exterior a través de la ventana.

-Le esperan – repitió.

-Bien, bueno – tomó una bocanada de aire como si se tratara de algún sedante que no surtió efecto y asintió con la cabeza – vamos allá. 

Muy lejos de allí un caballo galopaba frenético por los ricos pastos cubiertos de verde musgo. El jinete parecía estar muy cabreado, instigaba al animal a hacer más rápido el galope.

Continuará…


1 commento:

  1. mmmm me pregunto si lo que lali queria en el cap anterior gas lo hara y se enfrentara a peter por ella?

    RispondiElimina